Miguel Crispi, militante del Frente Amplio, ha sido objeto de fuertes críticas por su papel en la gestión del caso Convenios y la investigación relacionada con el caso Monsalve.

Desde la Presidencia, se informó que el Presidente de la República, Gabriel Boric, aceptó la renuncia de Crispi como jefe de asesores, agradeciéndole su trabajo y compromiso.

En su lugar, el Mandatario designó a Felipe Melo Rivara, ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile, quien previamente se desempeñó como director del Servicio Civil hasta marzo de 2025.

Esta decisión se da justo antes de comenzar el último año de Gobierno. Primero, con la salida de la ministra Maya Fernández Allende tras la fallida compra de la casa del expresidente Salvador Allende, y ahora con la renuncia del jefe de asesores del Segundo Piso.

Durante la mañana, el diputado Miguel Mellado (RN), presidente de la Comisión Investigadora del caso Monsalve, cuestionó duramente la actitud de Crispi en su comparecencia del lunes. Mellado lo acusó de evitar responder preguntas clave y de incumplir instrucciones de la Contraloría, lo que motivará una solicitud de sanciones en su contra.

“Crispi se negó a entregar la información que solicitamos, a pesar de que la Contraloría había indicado que debía hacerlo. Le preguntamos insistentemente y se escudó en su contrato. El punto es claro: él representa el silencio del Gobierno en este caso”, afirmó Mellado.

Asimismo, anunció que solicitarán sanciones contra Crispi por obstaculizar el avance de la investigación. “Aquí hay una instrucción clara del Gobierno para ocultar información y evitar respuestas”, agregó.

En la sesión, Crispi reiteró que, debido a su rol como jefe de asesores, no podía revelar detalles de las conversaciones dentro del espacio deliberativo de la Presidencia, en relación con las reuniones que sostuvo con el Mandatario durante la semana en que el exsubsecretario Manuel Monsalve dejó su cargo.