Todo ocurrió en un edificio de calle Folklore Religioso, donde fueron acribillados dos sujetos aparentemente colombianos que se encontraban resguardando droga.
En ese lugar, un departamento fue habilitado con extremas medidas de seguridad para funcionar como búnker narco. De hecho, en febrero pasado fue allanado por el equipo Microtráfico Cero de la PDI.